lunes, 3 de abril de 2017

El abuelo de la agricultura natural - Alberto Fraile y Sandra Díaz - descargar libro de Fukuoka


Masanobu Fukuoka creía que una menor intervención en la tierra conducía a mejores cosechas

Masanobu Fukuoka (1913-2008) se expresaba enérgicamente. “No me gusta la palabra trabajo”, respondió cuando le preguntaron por la filosofía del no hacer (wu wei) que inspiró su método de agricultura natural. “Los seres humanos son los únicos animales que tienen que trabajar y esa es la cosa más ridícula del mundo. Otros subsisten simplemente viviendo, pero la gente trabaja como loca pensando que debe hacerlo para poder estar viva”.

No es que Fukuoka fuera un perezoso: fue un incansable investigador de los procesos naturales. Simplemente estaba convencido de que una menor intervención del agricultor conducía a mejores resultados. Lo demostró en su granja de Kochi, en la isla de Shikoku. Con sus prácticas de retorno a la naturaleza y mínimo impacto (sin empleo de maquinaria, combustible fósil, químicos, compost o poda) consiguió algo insólito: un rendimiento igual o mayor que el de cualquiera de la granjas productivas de Japón sin contaminar y mejorando la fertilidad de la tierra.

Las investigaciones de Fukuoka arrancaron en la década de los treinta. Tenía 25 años y una neumonía le provocó una crisis existencial que le llevaría a tomar una decisión trascendental: abandonaría su trabajo de fitopatólogo del Departamento de Aduanas de Yokohama, dejaría atrás un futuro prometedor en la Administración nipona y se instalaría en una cabaña en la granja familiar para experimentar sobre el terreno.

Allí, en lugar de preguntarse qué más podía hacer para incrementar la producción, Fukuoka se preguntó qué podía dejar de hacer. Y llegó a la conclusión de que pocas prácticas agrícolas eran necesarias. “Si se le da una oportunidad a la naturaleza, ella lo hace todo por su cuenta. ¡Nosotros no cultivamos la comida, la naturaleza cultiva la comida!”.

En los setenta, la vida del japonés tomó, de nuevo, un giro inesperado. La publicación de su obra más famosa, La revolución de una brizna de paja, coincidió con la primera crisis del petróleo en Japón. De la noche a la mañana, había que buscar métodos alternativos y Fukuoka tenía uno. Tras cuarenta años de trabajo anónimo, empezó a viajar por los cinco continentes compartiendo sus teorías naturales y ecológicas.

Fukuoka fue un autor radical y visionario: su filosofía y sus métodos de agricultura natural sacudieron el paradigma aún hoy dominante de la agricultura industrial e impulsaron el auge de la agricultura ecológica y la permacultura, disciplinas que lo consideran su abuelo. Ahora, gracias a un exitoso crowdfunding, acaba de publicarse en castellano la octava y última obra de Fukuoka, Sembrando en el desierto (Cauac Editorial Nativa), en la que se recogen las investigaciones de sus numerosos viajes para la regeneración vegetal de los desiertos.

En uno de ellos, en 1998, recaló en Mallorca. “No entiendo cómo a los turistas les puede gustar un sitio que muy pronto será un desierto”, dijo provocador. En la isla dejó huella y algunos discípulos. Desarrolló varios proyectos de regeneración y reforestación junto al diseñador Guillem Ferrer y el permacultor Julio Cantos. Ambos se grabaron a fuego los consejos del sabio agricultor y todavía hoy tratan de aplicarlos a sus iniciativas: “Observar a la naturaleza, imitarla humildemente y actuar sólo cuando es estrictamente necesario”.


Masanobu Fukuoka.






El Método Fukuoka en el Huerto

Sandra Díaz  23 Enero 2015  

El Método Fukuoka es una práctica de cultivo desarrollada por Masanobu Fukuoka, un agricultor, biólogo y filósofo japonés, cuya idea esencial era la de reproducir las condiciones naturales en el cultivo tan fielmente como fuera posible de modo que el suelo se enriqueciera progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumentase sin ningún esfuerzo añadido. Fukuoka llamaba a este método de cultivo “Agricultura natural” y por su filosofía, se engloba dentro de la Permacultura. Vamos a conocer un poco más sobre ello.


Masanobu Fukuoka en cultivo de cereal en su granja (Fuente: www.onestrawrevolution.net)

Masanobu Fukukoka

Masanobu Fukuoka nació en 1913 en la Ciudad de Iyo, al sureste de Japón. Provenía de una familia de agricultores, y comenzó su carrera profesional como edafólogo, dedicándose al estudio del suelo, y posteriormente al estudio de las enfermedades vegetales. Fue desde muy joven cuando comenzó a preguntarse si los métodos de cultivo de la época eran los más adecuados, e inició la búsqueda de un método de cultivo ideal, encaminado hacia un desarrollo natural de las plantas sin intervenciones humanas innecesarias. Esto le hizo abandonar su puesto de científico para volver a su granja familiar e iniciar sistemas de cultivo ecológicos. Tras mucho estudio llegó al método que hoy conocemos como “Método Fukuoka y al que dedicó el resto de su vida. Esta propuesta para una forma de agricultura ecológica y natural fue presentada de sus libros La Revolución de una Brizna de Paja y La Senda natural del Cultivo. 



M. Fukuoka (Fuente: www.lolandesenvolante.net)

“Sólo hay una cosa que existe: que todo es uno. También descubrí que no hay nada que exista en este mundo, esta es la idea que he seguido. He intentado entrar cada vez más en los detalles de lo más profundo de la NADA. La única gran idea que tuve a los 25 años es que todo es lo mismo.” Fukuoka, M.

Los principios de su método se desarrollan a partir de la filosofía de la nada, del NO-HACER, o intervenir sólo hasta donde sea necesario, y lo mínimo posible, en los procesos naturales, para conseguir que la fuerza propia de la Naturaleza potencie los resultados en condiciones óptimas. La intuición de que gran parte de los trabajos que los seres humanos llevan a cabo son innecesarios y destructivos, le hizo poner todo su empeño en descubrir una fórmula que subsanase ambas deficiencias, sin agotar los recursos de la Tierra para producir alimentos de buena calidad y abundancia.

Cultivar siguiendo el Método Fukuoka
Como ya hemos dicho, la esencia del Método Fukuoka es ayudar a conseguir las condiciones más naturales posibles, dentro de que el cultivo es algo “artificial”, y hacerlo con la mínima intervención por parte del ser humano. Su sistema se basa en respetar, e incluso potenciar, los ciclos naturales, de manera que éstos aseguran una mejor calidad del crecimiento de las plantas, mediante sencillas intervenciones en el momento adecuado.


Masanobu Fukuoka esparciendo Nendo dango (Fuente: www.onestrawrevolution.net)

Principios del Método Fukuoka
El Método Fukuoka se basa en una serie de principios, la mayoría también utilizados en agricultura ecológica convencional:

No arar: Con el fin de preservar la estructura y fauna del suelo, así como mantener en condiciones óptimas la composición y humedad del mismo.

No usar abonos ni fertilizantes: Regenerar la fertilidad de la tierra como en cualquier sistema natural, mediante la interacción de la biodiversidad y minerales del ecosistema.

No eliminar malas hierbas ni usar herbicidas: Los herbicidas perjudican el desarrollo del  ecosistema. Fukuoka propone el control de la vegetación adventicia mediante la interacción entre plantas, enriqueciendo la biodiversidad del suelo. En lugar de arar o desherbar el campo, lo recubre con restos de las plantas cultivadas en la cosecha anterior, de forma que se crea un compostaje natural, que conserva la humedad y los nutrientes e impide la proliferación de hierbas no deseadas.

No usar pesticidas: también matan la riqueza natural del suelo. La presencia de insectos puede equilibrarse en un cultivo, por ejemplo, con enemigos naturales.

No podar: permitiendo a las plantas seguir su desarrollo natural.


Aumento de la biodiversidad del ecosistema: Evitando el monocultivo. Las plantas conviven en comunidades, se complementan simbióticamente, compiten y se ayudan mutuamente. En el policultivo las diferentes especies se relacionan creando una simbiosis rotativa natural.

Nendo dango: Fukuoka ideó un sistema que permite sustituir el arado, así como los espantapájaros y otros métodos, basado en bolitas de arcilla que se utilizan para sembrar. Para ello, introduce semillas dentro de bolas de 1,5 cm y las esparce por el campo de cultivo. Estas bolas se deshacen con las lluvias, lo que permite a la semilla brotar, mientras que, hasta entonces, se encuentra protegida por esa capa de arcilla de animales y condiciones adversas. En la mezcla de semillas vienen incluidas las semillas del cultivo que se desea junto a las de otras plantas (principalmente trébol blanco).
Éstas germinan antes que el cultivo, creando una fina capa que limitará el desarrollo de malas hierbas. En las bolas de arcilla puede incluirse una parte de abono natural (estiércol u otros)  y pimienta de cayena para disuadir a los animales que quieran alimentarse de ellas.3


Nendo dango con semilla germinada (Fuente: www.permaculturarioha.worrdpress.com)

Como véis, el Método Fukuoka se basa en empezar “dando” y luego “recibir” de forma natural , en lugar de exigir” a la Tierra hasta agotarla. Sigue un principio de respeto profundo por las formas de la naturaleza y la confianza de que ésta puede proveer de lo necesario si sabemos encontrar el modo de comprender sus ritmos; sin embargo, también es cierto, que la eficacia de su sistema depende del conocimiento profundo de las interacciones en el agroecosistema. Normalmente es necesario tiempo hasta adquirir la técnica o hasta que la tierra agotada recupere sus cualidades, pero paciencia…¡ cuanto antes empieces antes cogerás experiencia!




DESCARGAR LIBRO La Revolución de una Brizna de Paja de Masanubo Fukuoka:



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