Un estudio en Papúa Nueva Guinea sugiere que las expresiones faciales de
las emociones no son universales
El
libro La vida sexual de los salvajes del noroeste de la Melanesia,
publicado en 1929 por el antropólogo austrohúngaro Bronisław Malinowski,
describe una insólita costumbre que el autor solo conocía de oídas. Las mujeres
de un puñado de aldeas de una isla tenían derecho, cuando estaban quitando las
malas hierbas de las huertas, a asaltar a los hombres de otros poblados que se
pusieran al alcance de su vista. “El hombre se convierte entonces en juguete de
las mujeres, que se entregan con él a toda clase de violencias sexuales y
crueldades obscenas, cubriéndole de inmundicias y maltratándole de mil
maneras”,explicaba Malinowski.