Los fondos de pensiones de la mayor ciudad de Estados Unidos dejarán de invertir en combustibles fósiles
La ciudad de Nueva York pasa al ataque contra las
petroleras por su contribución al cambio climático. Y lo hace por dos frentes.
Por un lado, emprende una acción legal contra ExxonMobil, ConocoPhilips,
Chevron, Royal Dutch Shell y BP buscando una compensación por los daños que
causan las catástrofes. Por otro, decide que los fondos de pensiones públicos
dejarán de invertir en combustibles fósiles.
Es la primera gran ciudad de Estados Unidos que da un paso
tan rotundo. La estrategia legal que sigue la administración del demócrata Bill de Blasio recuerda a la que hace unas décadas se emprendió contra
las tabaqueras. "Las compañías de los combustibles fósiles sabían del
impacto en el clima y engañaron al público de una manera intencionada para
proteger sus beneficios", advirtió el alcalde, "deben pagar".
La acción legal contra las petroleras es similar a la
emprendida por las ciudades de San Francisco, Oakland y Santa Cruz en
California. Bill de Blasio explicó que busca hacer responsables a las
compañías, para que compartan el coste de hacer la ciudad más segura y
resistente ante el alza del nivel del mar y tempestades como Sandy, que hace cinco años provocó serios daños a la
infraestructura de transporte.
Las autoridades neoyorquinas no precisan la compensación
que buscan, pero indican que el presupuesto local soporta una carga de 19.000
millones de dólares por las reparaciones de Sandy. “El cambio climático es
real”, reiteró Bill de Blasio, “por eso no vamos a participar más en un sistema
que pone en peligro a nuestra propia gente. Estas cinco compañías son las
primeras responsables de esta crisis”.
ExxonMobil, Chevron y Royal Dutch Shell consideran que la
acción legal no está fundada y las acusaciones no están tampoco probadas.
“Reducir las emisiones es un reto global y requiere de la participación y de
acciones globales”, señalan desde la mayor petrolera cotizada del mundo, “este
tipo de litigios no contribuyen a eso”. ConocoPhillips y BP evitaron entrar a
valorar la maniobra legal.
Proteger
a los jubilados
En paralelo, el alcalde Bill de Blasio anunció que los
cinco fondos de pensiones que tiene la ciudad van a retirar 5.000 millones que
tiene invertidos en compañías que operan en la industria de los combustibles
fósiles. Es la primera gran municipalidad en EE UU que da un paso en este
sentido y sigue decisiones similares adoptadas por instituciones como las
universidades de Stanford o de Oxford.
“El dinero para la jubilación de nuestros policías,
profesores y bomberos debe ser protegido”, señaló el supervisor de las cuentas
públicas de la ciudad Scott Stringer, “creemos que su futuro financiero debe
estar por eso ligado a la sostenibilidad del planeta”. La medida, en todo caso,
es simbólica. Los fondos de pensiones de la ciudad de Nueva York gestionan
inversiones por valor de 189.000 millones.
La industria de los combustibles fósiles mueve, por su
parte, 5,5 billones. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también
adelantó el mes pasado un plan para que los fondos de pensión del estado
desinviertan en compañías que contribuyen al cambio climático. Un comité está
examinando ahora cómo se haría. También los están estudiando ciudades como
Washington y Berlín.
El banco central noruego urgió al gobierno que
considere también esa posibilidad. Los
activistas en la lucha contra el cambio climático creen que Nueva York puede
contribuir a acelerar esta batalla. El American Petroleum Institute, que
defiende los intereses de la industria, considera sin embargo que la táctica
del alcalde de Nueva York busca “elevar su perfil político” y anticipan que la
demanda fracasará.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario