jueves, 2 de junio de 2016

El Banco Mundial pide ayuda para que Latinoamérica evite una crisis climática - José Luis Samaniego



San José.-  Latinoamérica puede aumentar su cobertura boscosa y mitigar así el calentamiento global con más ayuda financiera, ya que emite apenas el 12% de los gases de efecto invernadero del total global, según un informe del Banco Mundial (BM) presentado hoy en Costa Rica.
En Latinoamérica se estima que la temperatura habrá aumentado 1,7 grados Celsius en el 2050 y hasta 4 grados en el 2100, lo que traerá graves consecuencias para los países. EFE/Archivo


Pamela Cox, vicepresidenta del BM para América Latina y el Caribe, explicó que, en tiempos de crisis económica como el actual, se deben buscar oportunidades y "la comunidad internacional debe mirar hacia Latinoamérica para buscar soluciones innovadoras que eviten también una crisis climática".
El reporte del BM hace énfasis en la necesidad no solo de que los países desarrollados reduzcan sus emisiones, sino de que sean mucho más activos en el pago ambiental a las regiones más pobres para ampliar la cobertura boscosa.
Sin estos dos ámbitos de acción, las consecuencias ambientales y económicas del calentamiento global serán desastrosas, advirtió el BM.
Según estimaciones del banco, las emisiones de gases están creciendo a un ritmo que sobrepasa las previsiones científicas más pesimistas.
En Latinoamérica se estima que la temperatura habrá aumentado 1,7 grados Celsius en el 2050 y hasta 4 grados en el 2100, lo que traerá graves consecuencias para los países.
Muchos de los impactos del calentamiento en la región ya son visibles: la frecuencia de los desastres naturales ha aumentado, se registra ya una mayor incidencia de enfermedades tropicales y el 30 por ciento de los arrecifes de coral en el Caribe ha muerto desde 1980.
Los expertos predicen además que la agricultura será la actividad más afectada en la región, con una reducción de entre 12 y 29 por ciento de la producción en Centroamérica para el año 2080.
En Suramérica se perderá entre el 12 y 50 por ciento de la producción actual para el 2100 y solo en México la reducción será de entre 30 y 85 por ciento.
Las pérdidas causadas por huracanes en Centroamérica y el Caribe podrían triplicarse para el 2025, llegando a consumir hasta el 6% del PIB de los países.
Augusto de la Torre, economista jefe del BM para la región, indicó que los daños en Latinoamérica serán graves.
Si la temperatura sube de 2 a 3 grados, entre el 20 y 80 por ciento de la selva amazónica podría desaparecer y, debido a la reducción de las lluvias, hasta el 50 por ciento de los bosques de la región se convertirían en sabanas.
México, por ejemplo, podría perder el 26 por ciento de sus mamíferos para el 2050.
Para evitar estas situaciones, el BM hizo un llamado a los países desarrollados a que se hagan responsables de sus acciones, pues aunque representan apenas al 20 por ciento de la población mundial son los culpables del 75 por ciento de las emisiones que ha recibido la atmósfera desde 1850.
Además, el BM informó de que entre este año y el 2012 pondrá a disposición de las naciones un fondo de 6.000 millones de dólares para que se inviertan en proyectos de mitigación de cambio climático
México y Turquía son los primeros países que han presentado propuestas para acceder a estos recursos.

JOSÉ LUIS SAMANIEGO Director de Desarrollo Sostenible de la Cepal 
EFE

Actualizado 12-02-2009 22:55 CET EL PAIS


"Es posible mitigar el cambio climático con ganancias"
CRISTINA CASTRO - Santander - 26/07/2009


José Luis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha incidido, durante un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, en la necesidad de que la región aproveche el potencial de sus bosques y adaptar el sector primario para luchar contra el cambio climático.
Pregunta. ¿Hay concienciación sobre el cambio climático en América Latina?
Respuesta. Creo que hay una concienciación creciente. En el último año ha crecido el interés en el sector empresarial, en el sector primario, para el que el cambio climático empieza a ser perceptible, mucho más real que antes. Para los Gobiernos ha dejado de ser una preocupación ambiental para convertirse en una preocupación económica.
P. ¿Hay cifras sobre el coste de las políticas para combatir el cambio climático?
R. En el caso de México, en el escenario pesimista, se llega a hablar hasta del 6% del PIB en 2050. Se habla de varios miles de millones de dólares para el escenario de mitigación, pero hemos visto en algunos países que hay posibilidades de mitigar con ganancia, es decir, con ahorro de recursos, con la reorganización del transporte, por ejemplo.
P. La región tendrá que hacer un sobre esfuerzo por ubicarse en una zona tan expuesta a fenómenos climáticos bruscos.
R. Sí, Huracanes, tormentas, inundaciones... La mayor parte de América Latina está entre los trópicos. Es increíble ver la vulnerabilidad a las inundaciones. Los costes de la infraestructura para prevenir estos eventos extremos van a ser cuantiosos.
P. ¿Tiene la región alguna herramienta que pueda ayudar a combatir el cambio desde una posición un poco más cómoda?
R. No, tienen su capacidad institucional, pero se tiene que incorporar un ejercicio de planificación al que no estamos acostumbrados, que es ver un siglo o 50 años adelante y salir de la visión a la que nos acostumbramos en la economía, que son básicamente previsiones a corto plazo.
¿Cuáles son los grandes retos de la región?
R. Adaptar el sector primario, a pesar de que ahora parezca que puede tener ganancias coyunturales; es una ganancia a corto plazo que después se pierde y se revierte. Tiene que tener cuidado con la disponibilidad de agua y se tienen que adaptar, ése es su principal reto, a aprovechar el potencial de conservación de bosques. Ojalá en Copenhague se revise cómo funciona el mecanismo de desarrollo limpio que crean los mercados de carbono para hacer más fácil el acceso y realmente generen incentivos para ir hacia estilos de desarrollo más sostenibles, menos intensos en carbono. Y para eso, las ciudades latinoamericanas ofrecen un gran potencial: de reorganización de transporte público, de tratamiento de aguas residuales...
P. ¿Afronta América Latina el problema del cambio climático como región?

R. Hay disparidades, pero en mayor o menor medida todos están haciendo la tarea. América Latina ha jugado en su totalidad un papel muy importante para visibilizar la importancia de la conservación de bosques como una contribución a la mitigación del cambio climático y como una medida de adaptación. El problema de la destrucción de bosques, del movimiento de la frontera agropecuaria es muy importante, muy serio.Ojalá la región sea capaz de mirar a largo y a corto plazo.

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