miércoles, 23 de septiembre de 2015

Volkswagen engañó a las autoridades mediambientales en emisiones contaminantes - L.Doncel, A. Sánchez, E. Muller

El presidente de la empresa será destituido el viernes, según el diario 'Tagesspiegel'


El escándalo por el engaño masivo con el que Volkswagen (VW) trataba de evitar los límites a las emisiones contaminantes crece día a día. La empresa que en el primer trimestre del año vendió más de cinco millones de vehículos, cifra que le situó en el trono mundial, ha reconocido en un comunicado enviado el martes que el software con el que trataba de engañar a las autoridades medioambientales sobre las emisiones de sus coches diésel podría afectar a 11 millones de automóviles en todo el mundo. Hasta ahora, la cifra que se manejaba era los 482.000 vendidos en EE UU.
Las revelaciones de los últimos días ya han tenido sus primeras consecuencias económicas. Después de que VW se dejara el lunes en la Bolsa de Fráncfort un 18,6%, los títulos de la compañía perdían a medio día del martes más del 20%. La compañía con sede en Wolfsburgo, cuya capitalización bursátil ascendía el viernes a 77.800 millones, ha perdido en solo dos días 26.450 millones. Además, acaba de anunciar la provisión de 6.500 millones de euros por las posibles pérdidas. Una cifra que parece optimista a la luz de las últimas revelaciones.
El presidente de VW, Martin Winterkorn, ganó hace cinco meses el pulso por el poder con el patriarca de la empresa y nieto del fundador, Ferdinand Piëch. Pero ahora es Winterkorn el que está en una situación insostenible. Todo estaba preparado para que este viernes se le prorrogara su contrato durante dos años. Pero el escándalo mayúsculo, que amenaza con dañar la fama no solo de Volkswagen sino de toda la industria automovilística alemana, puede acabar con su carrera. El diario Tagesspiegel, que cita fuentes del consejo de supervisión, informa que Winterkorn será sustituido el viernes por el jefe de Porsche, Matthias Müller. 
"Investigaciones internas muestran que el software estaba presente también en otros vehículos diésel del grupo", señala el comunicado de la compañía, dueña de otras marcas como Audi, Skoda, Seat o Porsche.
AlemaniaFrancia, Italia y Corea del Sur ya han anunciado que revisarán los vehículos para conocer el alcance del fraude. La Comisión Europea, por su parte, ha señalado este martes que es prematuro establecer "medidas de vigilancia inmediatas" en Europa tras las revelaciones de que Volkswagen falsificó los controles. Volkswagen se defiende diciendo que abordará las investigaciones con la máxima transparencia y que no tolerará ninguna violación de las leyes.
El sistema que Volkswagen implantó en sus vehículos era capaz de detectar el momento en que los coches estaban siendo sometidos a pruebas por parte de las autoridades. Este sistema espía llevaba un mecanismo interno de limitación de gases contaminantes que permitía al vehículo superar la prueba. Una vez terminada, el mecanismo se desactivaba y el vehículo liberaba al exterior gases contaminantes durante su uso cotidiano.





“La hemos cagado por completo”, dice el jefe de Volkswagen en EE UU

"Pagaremos lo que tengamos que pagar", señala en su primera aparición en público tras el escándalo


BLOOMBERG Nueva York 22 SEP 2015 - 11:13 CEST el pais


REUTERS - LIVE
El jefe de Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn, pidió disculpas insistentemente y de forma expresiva por el escándalo de las emisiones de sustancias contaminantes de sus coches de gasóleo que estalló el viernes de la semana pasada y se comprometió a recuperar la confianza de los consumidores estadounidenses.
"La hemos cagado por completo", dijo tras admitir el engaño: "Hemos sido deshonestos con la EPA [la agencia de protección medioambiental], hemos sido deshonestos con el consejo de la ARB [la agencia que se ocupa de la calidad del aire en California], hemos sido deshonestos con todos ustedes", señaló Michael Horn.
"Tenemos que arreglar los coches para evitar que esto vuelva a suceder y tenemos que hacer esto bien. Este tipo de comportamiento va totalmente en contra de nuestros valores", argumentó el lunes por la noche en Brooklyn (Nueva York), en la presentación de una nueva versión del modelo Passat en un evento en que la estrella del rock Lenny Kravitz era la estrella invitada.
Horn y otro ejecutivo del grupo cancelaron una entrevista con periodistas acordada previamente y rechazaron contestar preguntas en la primera aparición pública de un alto ejecutivo de Volkswagenen Estados Unidos desde que estalló el escándalo. La EPA y la ARB de California informaron el viernes de que Volkswagen había instalado un dispositivo en más de medio millón de coches para hacer trampas en los controles de emisiones de partículas contaminantes.
El mayor fabricante de automóviles de Europa se enfrenta a miles de millones de dólares en posibles multas, posibles acusaciones penales para sus ejecutivos y un golpe de imagen que arruina sus planes para reactivar las ventas en EE UU. El Departamento de Justicia de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación criminal, según dijeron funcionarios familiarizados con la investigación.

Más contaminación

La compañía vendió versiones diésel de automóviles Volkswagen y Audi con un software que activa los controles de contaminación completos solamente cuando el coche está siendo sometido a pruebas de emisiones. Durante la conducción normal, los coches contaminan 10 veces a 40 veces los límites legales, dijo la EPA.
Los modelos afectados incluyen versiones diésel del Passat, así como el VW Beetle, Jetta y Golf. El Audi A3 también está siendo investigado. El mes pasado, los modelos diésel representaron el 23% de las ventas de la marca VW en EE UU, según un comunicado de prensa de la empresa.
La cotización de Volkswagen se hundió este lunes en la Bolsa de Fráncfort hasta su mínimo en tres años, con una caída cercana al 20% en la sesión que supuso una pérdida de valor de unos 15.600 millones de euros.




Alemania investigará a Volkswagen por falsear sus emisiones en EE UU
La Justicia estadounidense abre también una investigación por posible conducta criminal de la compañía





El engaño diseñado por los ingenieros de Volskwagen para evitar los límites a las emisiones de gases tóxicos en una amplia gama de coches diésel vendidos en Estados Unidos se convirtió ayer en una tragedia para la empresa. Sus acciones se desplomaron un 18,6% en la Bolsa de Fráncfort y la compañía se vio obligada a dejar de comercializar vehículos diésel de sus marcas Volkswagen y Audi en Estados Unidos. El Gobierno germano anunció que investigará si la compañía ha manipulado las pruebas de emisiones en Europa y la Justicia de EE UU abrió una investigación por posible conducta criminal.
En un breve y categórico comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente alemán anunció que se reunirá con el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, y dijo que espera que la empresa coopere con las autoridades estadounidenses. Un portavoz ministerial señaló que el Gobierno ha pedido más información tanto a Volkswagen como a otros fabricantes alemanes, aunque precisó que no hay indicios de que otras compañías germanas hayan manipulado las pruebas de emisiones.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en sus siglas en inglés) acusó el pasado viernes a Volkswagen de haber manipulado las emisiones de 482.000 vehículos diésel que se vendieron en ese país, una denuncia que puede obligar a la empresa a pagar una multa máxima de 18.000 millones de dólares (16.000 millones de euros) si el engaño es llevado a los tribunales y si la compañía es encontrada culpable. “No esperamos que la sanción vaya a alcanzar su nivel máximo posible”, afirma Óscar Rodríguez, analista del Banco Sabadell.
El Departamento de Justicia de EE UU investiga ahora también a Volkswagen para determinar si hay una conducta penal en el escáldalo de las emisiones, según Bloomberg. Sin embargo, como se vio en el caso del defecto en el sistema de arranque de los modelos de General Motors, que costó la vida a más de un centenar de personas, este tipo de asuntos se suele cerrar con un pacto al margen de los tribunales, informa Sandro Pozzi. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el Gobierno está “bastante preocupado” por este asunto.

El software que Volkswagen implantó en sus vehículos era capaz de detectar el momento en que los coches estaban siendo sometidos a pruebas por parte de las autoridades.
Este sistema espía llevaba un mecanismo interno de limitación de gases contaminantes que permitía al vehículo superar la prueba. Una vez terminada, el mecanismo se desactivaba y el vehículo liberaba al exterior gases contaminantes durante su uso cotidiano.
“Esperamos que los fabricantes aporten información fiable para que las autoridades competentes puedan verificar si ha habido manipulaciones en Alemania o en Europa”, recalcó Andreas Kübler, portavoz del Ministerio de Medio Ambiente. Poco antes, su homólogo de Transportes señaló que no descarta que Volkswagen haya cometido el mismo engaño en otros países de Europa.
“Está claro que es un acontecimiento terrible, pero estoy seguro de que la empresa lo explicará rápidamente y reparará los daños”, aseveró el ministro de Economía, Sigmar Gabriel. Volkswagen anunció el domingo la suspensión de la venta en EE UU de vehículos con motores TDI, diésel de cuatro cilindros, usados en sus modelos Golf, Jetta, Passat y Beetle, pero también en el A3 de Audi. La empresa no especificó cuántos coches se verán afectados por la medida, pero recordó que ha puesto en marcha una investigación exhaustiva y que cooperará plenamente con las autoridades de Estados Unidos.
A las investigaciones en EE UU y Alemania se unió ayer la anunciada por Corea del Sur, que también revisará los coches. El país asiático concretó que inspeccionará los vehículos a partir de mediados de octubre para comprobar que no ocultan sistemas para falsear el control de emisiones contaminantes. Otras naciones podrían seguir sus pasos en las próximas horas.
El escándalo, que puede arruinar la buena imagen de uno de los orgullos de la industria germana en el mundo, ha causado indignación en Alemania. Varios expertos han exigido la renuncia de Winterkorn, a quien hacen responsable del escándalo.
“Es una catástrofe de imagen para Volkswagen”, opinó Ferdinand Dudenhöffer, uno de los mayores especialistas del sector en una entrevista con el diario Frankfurter Rundschau. “Martin Winterkorn debe renunciar a su cargo, porque él o sabía de la manipulación, o no estaba enterado, lo que significa que no controla lo que sucede en el grupo”, apostilló.Winterkorn, que logró en abril pasado sobrevivir a un ataque del patriarca de la compañía, Ferdinand Piëch, por su mala gestión en el mercado estadounidense, tenía planeado presentar el próximo viernes al consejo de vigilancia de Volkswagen sus propuestas para reestructurar el consorcio y mejorar sus ventas en Estados Unidos. Pese a esta situación, Volkswagen desbancó a la japonesa Toyota como primer fabricante de coches en el primer semestre del año, con 5,04 millones de unidades vendidas en el mundo.

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