En una cultura de la sobreinformación en la que nunca se nos educó para reciclar, reparar o hacer un consumo eficiente de los recursos que necesitamos en la vida, trabajos como el de Toni Lodeiro resultan indispensables para cuestionar nuestros hábitos y refundar conscientemente los planteamientos de nuestra forma de vida actual.
¿Cuáles serían para ti los ejes
fundamentales sobre los que se podría transformar radicalmente la sociedad de
consumo?
Transformar
radicalmente la sociedad es un objetivo demasiado pretencioso, pretender eso
puede llevarnos a sentirnos fracasados, pues difícilmente lo conseguiremos.
Sería ingenuo pensar que vamos a conseguirlo porque usemos menos el coche o por
ir a comprar llevando de casa bolsas reutilizables. Los grandes poderes son
demasiado poderosos.
Un
horizonte utópico no está mal, pero necesitamos objetivos asequibles
alcanzables a corto y medio plazo : reducir nuestro consumo de bolsas de usar y
tirar, participar por la prohibición de los cultivos transgénicos... Además,
querer cambiar el mundo puede llevarnos a actitudes insanas y antidemocráticas.
Si nos autonombramos salvadores en posesión de la receta de lo que es bueno
para el mundo, nos dedicaremos a juzgar, aconsejar, etc., lo que vicia las
relaciones personales y la participación política. Para mí, y hablo por
experiencia de mi larga lista de errores, es más sabio atender a las propias
necesidades y transformar radicalmente nuestras vidas para que sean más
placenteras, saludables y acordes con nuestros valores.
Fuimos educados en nuestras
obligaciones y no en nuestros deseos, ¿es posible reeducarnos?
Liberar
nuestros sueños y deseos e intentar trabajar haciendo lo que nos gusta o
consumir a nuestra manera requiere esfuerzos y valentía para romper con viejos
hábitos e inercias. Pero una vez en marcha el proceso, es difícil la vuelta
atrás si realmente seguimos un camino con corazón. La participación política
será más saludable si sale desde lo que nos gusta, desde nuestras pasiones y
necesidades. Mi pasión es educar para un consumo más consciente, la tuya hacer
buen periodismo, la de ella hacer pan ecológico... Y nos unimos porque
necesitamos buen transporte público y poder respirar aire limpio, más parques y
menos coches, porque no nos gusta que nos jodan los espacios naturales a donde
vamos de excursión para construir autovías.
En los países ricos se ha
interiorizado la idea de que cuando termina la jornada de trabajo comienza la
jornada de consumo. ¿Es posible cuestionar a un nivel profundo las ideas sobre
el dios trabajo y el dios dinero?
Sí,
si nos damos cuenta de que vendiendo el coche –o aguantando con el viejo
mientras dure– y viajando a la Sierra de Gredos en vez de a Punta Cana,
disfrutamos lo mismo o más y además podemos trabajar menos horas y tener más
tiempo para hacer lo que nos gusta. Nuestro fin, lógicamente, es vivir mejor, y
vivir con menos puede ser un buen camino para conseguirlo. Para mí una clave es
poder vivir de lo que nos apasiona, ¿qué hacemos trabajando 40 horas para Zara,
por ejemplo, y luego participando en un grupo ecologista cuatro horas a la
semana quitando tiempo a nuestro descanso, amigos, familia... ? Pues intentemos
vivir de reparar bicis reutilizando material usado –por poner un ejemplo– y ya
juntamos dos trabajos en uno, trabajo y militancia. Por cierto, ¿de dónde viene
esta palabra?
Hoy
día lo alternativo es un valor en alza y los grandes hipermercados intentan
apropiarse de conceptos como comercio justo, eco, bio o natural. Las
cooperativas autogestionarias de carácter anticapitalista resisten, no sin
dificultades, desde el apoyo mutuo y la confianza. ¿El imperio acabará
devorándose a los irreductibles galos?
Los
súper y las multinacionales hacen comercio injusto vendan lo que vendan. Al
respecto se pueden ver campañas Supermercados no, gracias y Espacio por un
comercio justo. Sabiendo lo que sabemos, comprar allí deja de tener sentido, si
hemos probado la satisfacción que reporta hacer las cosas de otra manera.
¿Es la crisis económica una
oportunidad para replantearnos nuestros hábitos?
La
oportunidad buena es cada vez que sintamos que nos falta tiempo, descanso,
placer, que vivimos en un mundo absurdo... que las falsas necesidades ahogan
nuestro desarrollo personal. Si la crisis nos ayuda a darnos cuenta, bienvenida
sea.
¿Qué opinión te merecen las ferias de
productores ecológicos que, cada vez con más frecuencia, organizan ya no sólo
entidades del gremio, sino también ayuntamientos y diputaciones?
Muy
buena en general, sobre todo si son ferias de productoras locales. Aunque
muchas veces todo vale. Me gustaría que en las ferias ecológicas no hubiese
envases desechables, plásticos, productos del quinto pino, empresas
oportunistas... Pero confío en que, poco a poco, organizadoras y consumidoras
iremos sabiendo distinguir mejor, de entre todo lo que se mete en el saco de lo
eco, qué es lo auténtico y cuáles son las falsas alternativas.
Lunes, 01 de Diciembre de 2008
Fuente: www.diagonalperiodico.net
DESCARGAR
LIBRO CONSUMIR MENOS, VIVIR MEJOR DE TONI LODEIRO:
Gracias por compartir la entrevista pero es de 2008 ��. Aquí tenéis una más actual https://www.google.es/amp/s/m.eldiario.es/galicia/vivamos-cambios-solitario-juntemonos-personas_0_505699829.amp.html
ResponderBorrarY más aquí http://tonilodeiro.net/articulos-y-entrevistas/
Un abrazo!