Ambos países
pactan que el cumplimiento del acuerdo se revise cada cinco años
China y Francia han dado un paso que
han calificado de “histórico” para combatir el cambio
climático y garantizar el
éxito de la reunión
de París que comenzará el
próximo día 30. Los dos países, según un comunicado emitido tras la reunión
entre el presidente galo, François Hollande, y su homólogo chino, Xi Jinping,
están de acuerdo en que el pacto que salga de la reunión en la capital francesa
sea “ambicioso y vinculante” y los países se sometan a revisiones quinquenales
del cumplimiento de sus compromisos.
Esas revisiones tendrán como
objetivo, según un comunicado conjunto, “reforzar la confianza mutua y la
promoción de una puesta en marcha eficiente”. El acuerdo “debe enviar una señal
clara para que el mundo cambie hacia un desarrollo verde, bajo en carbono,
respetuoso con el clima y sostenible”.
En opinión de Hollande, que este
lunes llegó a China para una visita de dos días, el pacto entre China y Francia
hace que “aunque no implica que la conferencia de París vaya a tener el éxito
asegurado, en Pekín se han sentado las bases para el éxito”. Xi subrayó, por su
parte, que "somos optimistas sobre ese éxito”.
China es el primer emisor de carbono
del mundo y suparticipación es imprescindible para el éxito de
cualquier acuerdo contra el cambio climático. En la reunión de Copenhague de
2009 rechazó aceptar que los recortes de emisiones fueran vinculantes, una
contribución decisiva al fracaso de aquella reunión.
Pero desde entonces la actitud de
China se ha flexibilizado. Movida por el profundo descontento social ante el
deterioro de su medioambiente, incluida la grave contaminación ambiental, y
ante la evidencia del coste que puede acarrear a su economía, el Gobierno chino
ha comenzado a adoptar medidas para intentar atajar lo que representa uno de
sus principales problemas, aunque de manera aún demasiado tentativa, en opinión
de algunos analistas.
El año pasado se comprometió a
alcanzar su máximo nivel de emisiones para 2030 como tarde. Este
año aseguró que para ese año habrá reducido sus emisiones de dióxido de carbono
por unidad de PIB entre un 60 y un 65%. Durante la visita de Xi Jinping a Washington
en septiembre pasado, China anunció el lanzamiento de un mercado nacional de emisiones el año
próximo, que con el tiempo llegará a ser mayor que el de la UE,
actualmente el mayor del mundo.
El asesor para política sobre cambio
climático de Greenpeace en China, Li Shuo, consideró que “China se está
colocando al frente del liderazgo sobre cambio climático. Es algo muy diferente
de hace seis años en Copenhague. Sin embargo, para que París sea un éxito es
necesario un esfuerzo mayor. Tras despedir mañana al presidente Hollande, los
líderes chinos deben pensar seriamente qué más van a poner sobre la mesa cuando
le vean de nuevo en París”.
La declaración de este lunes, según
indica Greenpeace en un comunicado, “ha dado un paso adelante, pero subraya las
diferencias en ambición que los países aún tienen que superar”. El director
ejecutivo de Greenpeace en Francia, Jean-François Juilliard, declaró que “no ha
llegado el momento de abrir el champán. La declaración bilateral debe ser un
nuevo paso adelante, en lugar de la última palabra para el acuerdo de París”.
Antes de llegar a Pekín para
reunirse con el presidente chino en el Gran Palacio del Pueblo, Hollande había
visitado la megalópolis de Chongqing, en el centro de China, donde examinó una
planta de tratamiento de aguas residuales de fabricación francesa. Allí, el
jefe de Estado francés expresó su esperanza de que las conversaciones de París
den como resultado “un acuerdo global y ambicioso que permita que el
calentamiento global se limite a dos grados” centígrados.
Tras su reunión de este lunes, Xi y
Hollande presidieron la ceremonia de firmas de 17 acuerdos, convenios de
cooperación o memorandos de entendimiento entre empresas y entidades de ambos
países, en sectores como la energía nuclear, finanzas, energías alternativas,
logística o educación, informa Efe.
Uno de los memorandos, que aún no es
un acuerdo cerrado, se refiere a la posible cooperación del gigante francés de
la energía nuclear Areva con la Corporación China de la Energía Nuclear (CNNC)
para la extracción, enriquecimiento y reprocesamiento de uranio, según un
comunicado de la compañía gala.
Foto: Hollande y Xi, este lunes en una rueda de prensa. / GETTY
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