Si de algo se encuentra ávido el pueblo venezolano es por información
veraz
Los
venezolanos sufrimos a diario un brutal bombardeo de información falsa o
distorsionada, generando convicciones y patrones de conducta contrarios tanto a
los intereses de la nación como a los intereses individuales de las personales
afectadas.
Estas
campañas coordinan las actividades de corporaciones nacionales que comercian
con la información (prensa, radio y televisión), con las de sus pares en otros
países latinoamericanos y las de alcance internacional. El venenoso ataque a la
psiquis nacional se propaga también como una infección colectiva, con pasmosa
rapidez e impunidad, a través de las redes sociales, enfocando como objetivo
prioritario a la juventud.
El
gobierno nacional insiste en denunciar esta abominable práctica, una de las
múltiples aristas del complejo de medidas orientadas a derrocarlo: el acoso
financiero y comercial, las múltiples agresiones coordinadas por el secretario
general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el
acaparamiento, la especulación y la extracción de alimentos, medicinas y
otros productos de primera necesidad; la destrucción del poder adquisitivo de
la moneda nacional; la destrucción de infraestructura: escuelas, hospitales,
bibliotecas, universidades, alumbrado público, viviendas, comercios, bancos,
guarderías infantiles, medios de transporte; el sabotaje a servicios básicos
como salud, educación, electricidad, agua, transporte, internet.
Es así
inadmisible que la sociedad venezolana se vea también acosada por información
falsa o distorsionada proveniente del gobierno. Veamos dos ejemplos
relacionados con el sector ambiental, aunque en otros sectores se presenten
situaciones similares.
1. “El 70% de la energía que
se consume en Venezuela proviene de fuentes renovables”
Esta
afirmación corresponde a Ramón Velásquez, Ministro de Eco-socialismo y
Agua. Así lo declaró en acto público el 5 de junio 2017. El discurso
fue divulgado en vivo por Venezolana de Televisión (VTV). La
noticia fue reiterada por este y otros medios televisivos ese mismo día.
La afirmación también fue divulgada con amplios titulares en medios impresos:
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Venezuela es ejemplo
mundial por producir
más de 70 % de
energía limpia para el consumo
5 Junio, 2017 17:54
El ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas, Ramón
Velásquez Araguayán, aseguró este lunes que Venezuela es ejemplo para el
mundo en el área ambiental
por producir más de 70 % de energía limpia para el consumo del pueblo.
Durante una concentración de los movimiento ecosocialistas en apoyo a la
Constituyente, en el Palacio de Miraflores, señaló que mientras el
modelo capitalista está acabando con los bosques del planeta, en Venezuela,
la Revolución Bolivariana ha estado formando una infraestructura legal para la
protección ambiental.
Mencionó que el Gobierno Revolucionario se encuentran fomentando el
cuidado del ambiente, plantando árboles y liberando especies
que se encontraban en peligro de extinción y han sido rescatadas, mientras
que países como Estados Unidos (EEUU) se retiran del Acuerdo de París sobre el
cambio climático.
Al respecto, indicó que la nación norteamericana se retira porque en el
2018 se realizará una evaluación de los indices de contaminación y ellos
actualmente se encuentran usando métodos capitalistas como el carbón
para producir energía (mecanismo altamente contaminante), ya que el
fracking (técnica perjudicial para la naturaleza) no le es rentable por su alto
costo.
Velásquez Araguayán señaló que solo el 13 % de la energía que se
consume en EEUU es limpia, por lo que llamó a los movimientos ecologistas a levantarse
a nivel mundial en pro de la preservación ambiental.
T/Johelcy Puentes
F/@RVAraguayan
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El
consumo anual de energía primaria en Venezuela en el 2014 fue de 81 millones de
toneladas equivalentes de petróleo (BP World Energy Statistics 2015). El
79% provino de combustibles fósiles: petróleo y gas natural. El consumo de
carbón mineral como fuente de energía es insignificante en el país.
La
energía hidroeléctrica aporta sólo el 21% (17 millones de
toneladas equivalentes de petróleo) del consumo total de energía. Es la única
fuente significativa de energía que en el país puede clasificarse como renovable, olimpia. El
suministro de otros tipos de energías renovables, como la solar, la eólica o la
geotérmica, es casi nulo, a escala experimental. No se dispone de energía
nuclear.
Tampoco
sería cierta la cifra señalada por el Ministro para Eco-socialismo y
Agua, Ramón Velasquez, si nos limitáramos sólo al consumo de energía
eléctrica, aunque no fue a lo que hizo referencia: es suplida en un 62% por
energía hidroeléctrica (Comisión Eléctrica del CIV, 2014), como
resultado del significativo esfuerzo que se ha realizado por instalar plantas
termoeléctricas desde la crisis del 2010, cuando la hidroelectricidad
representaba el 70% del consumo nacional de electricidad.
Según
CORPOELEC: “35% de la generación de electricidad proviene de plantas
termoeléctricas, y casi un 3% corresponde al sistema de generación distribuida,
conformada por grupos electrógenos”(http://www.corpoelec.gob.ve/generaci%C3%B3n,
2014)
Aunque la
energía renovable no represente el 70% del consumo total de energía en
Venezuela, como asegurara el Ministro para Eco-socialismo y Agua, sino sólo el 21%, esta no es en
absoluto una cifra despreciable.
Según
la Agencia Internacional de Energía, las energías renovables
aportaban en el 2014 sólo el 3.8% de la energía consumida a escala mundial
(2.4% por hidroelectricidad más 1.4% por el aporte conjunto de la energía
solar, eólica y geotérmica). Los biocombustibles aportaban el 10% del total,
especialmente por el consumo de leña y desperdicios orgánicos, mientras la
energía nuclear aportaba un 5% adicional. El 81% restante correspondía a
combustibles fósiles (IEA 2016 – KWES)
En
Estados Unidos la matriz energética es considerablemente diferente a la
venezolana. En el 2016, el 12% de la energía primaria provino
de fuentes renovables, mientras la energía nuclear aportó un 10% adicional. El
78% restante corresponde a combustibles fósiles (https://www.eia.gov/totalenergy/data/monthly/pdf/sec1_5.pdf).
2. La destrucción de bosques
El
ministro Ramón Velasquez también enfatizó que “mientras el modelo
capitalista está acabando con los bosques del planeta”, en Venezuela el
gobierno “se encuentra fomentando el cuidado ambiental, plantando
árboles…”
En
ninguno de los principales países capitalistas, como los miembros del G7(EUA,
Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón) se registran en la
actualidad valores netos de deforestación. La deforestación se encuentra
arraigada en los países más pobres del planeta, particularmente en la franja
tropical de América Latina, Asia y África. En los países del G7 la superficie
forestal se ha mantenido estable o en moderado crecimiento durante décadas, con
la posible excepción de Canadá.
Por el
contrario, la superficie cubierta por bosques en Venezuela se redujo de 57,7
millones de hectáreas en 1980 a 45,7 millones de hectáreas en el 2015, una
pérdida de 12 millones de hectáreas en 35 años, a una tasa promedio
de 342.860 hectáreas por año durante 35 años consecutivos.
Estas cifras corresponden a estadísticas de FAO, CEPAL, Banco Mundial, OIMT (Organización
Internacional de la Madera Tropical) y del antiguo Ministerio del
Ambiente de Venezuela (FAO FRA 2011, FAO FRA 2010-2015, FAO SWF 2011,
CEPAL 2011).
Venezuela
destruyó 12 millones de hectáreas de bosques naturales entre 1980 y 2015. En
comparación, Costa Rica tiene una superficie de apenas 5,1 millones de
hectáreas, Honduras 11,2 millones de hectáreas, Suiza 4,1 millones de
hectáreas, Cuba 10,7 millones de hectáreas, Uruguay 17,5 millones de hectáreas.
Según
las estadísticas del Ministerio del Ambiente, la superficie boscosa
se redujo de 58 a 47,6 millones de hectáreas entre 1980 y el 2010, a una tasa
promedio de 347.000 hectáreas anuales durante 30 años consecutivos (MPPA-Indicadores
Ambientales 2012). Se reconoce así un crimen ecológico de
gigantesca magnitud, cometido con absoluta impunidad. Entre los
responsables de este asalto contra la estabilidad de la nación no sólo se
encuentran ganaderos, agroindustriales, madereros y latifundistas, sino también
las autoridades competentes que permitieron tan insólita destrucción.
La tasa actual de destrucción de bosques en Venezuela es de 164.000
hectáreas anuales, valor promedio durante el período 2010-2015 (FAO
Forest Resource Assessment 2015).
Según
el Ministerio de Ambiente, entre el 2006 y el 2014 se reforestaron
45.000 hectáreas a través de la Misión Árbol, menos del 3%
de los 1.8 millones de hectáreas perdidas en el mismo período por el avance de
la deforestación (FAO Forest Resource Assessment 2010 y 2015). Debido
a la enorme diferencia entre lo que se deforesta y lo que se reforesta,
la Misión Árbol difícilmente ha compensado el 3% de la
destrucción de bosques naturales en el país desde su establecimiento en el
2006.
En la
tarde del lunes 12 de Junio 2017 se transmitió por Venezolana de
Televisión (VTV) un Programa Especial sobre el cambio
climático en el que se criticaba la decisión del presidente de Estados Unidos
de retirarse delAcuerdo de París. La entrevistada fue la Presidenta
de la Misión Árbol, Osly Hernandez, quien afirmó:
“El
objetivo del Acuerdo de Paris es reducir las emisiones de CO2 en un 2% con
respecto a la época pre-industrial” (VTV 12/06/2017, 14:53h). Luego
trató de corregir diciendo: “Reducir 2ºC con respecto a la época
pre-industrial”.
En
realidad, el objetivo del Acuerdo de Paris es “evitar que el aumento en
la temperatura superficial promedio del planeta supere los 2°C para finales de
siglo en relación con el promedio de la época pre-industrial”.
Osly
Hernández informó también que el objetivo de la Misión Árbol para
el 2017 sería “plantar un millón seiscientos mil
árboles”. En el mejor de los casos, esto implica la reforestación de un
máximo de 2.000 hectáreas este año, el 1% de lo que se deforesta.
Las
declaraciones de estos altos funcionarios del gobierno nacional son alarmantes,
no sólo por las falacias de sus afirmaciones, sino por la importancia de los
temas tratados, por servir como voceros del país en foros internacionales y por
la tendencia de un importante sector de la sociedad venezolana a confiar en sus
señalamientos.
Julio César Centeno – 15 06 2017
Junio 15 2017
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