Naciones Unidas
vaticina que la reducción de emisiones prometida por 150 Gobiernos no logrará
limitar el aumento de la temperatura a dos grados a final de siglo
Las emisiones de gases de efecto
invernadero de las últimas décadas han sido tales que el calentamiento ya no se
puede revertir. Es lo que se conoce como el cambio climático comprometido.
"No vamos a solucionarlo, sus impactos ya los estamos viendo", ha
indicado Figueres durante una conferencia de prensa telefónica con varios
medios. De lo que se trata ahora es de "manejar los riesgos futuros"
y de evitar que el calentamiento sea insoportable para el planeta.
Obama
y Xi participarán en la cumbre de París
Figueres ha
confirmado que en la inauguración de la cumbre de París, el 30 de noviembre,
estarán los presidentes de EE UU y China, Barack Obama y Xi Jinping. También,
Mariano Rajoy, que este miércoles ha admitido que se equivocó en 2007 cuando
dijo que el cambio climático no podía convertirse "en el gran problema
mundial".
Además de la
reducción de emisiones, en el acuerdo de París también se tendrá que recoger la
adaptación al cambio climático y la financiación. Este último punto, y la
transferencia de tecnología, es el que más está costando cerrar. "La
financiación no está suficientemente clara", dice Figueres sobre el último
borrador. A los países en desarrollo se les pide "crecer sin emisiones"
en las próximas décadas, lo contrario de lo que ha hecho Occidente.
Los Gobiernos de las principales potencias
han asumido la meta de los dos grados en 2100. Pero los compromisos que han
presentado 147 países ante la ONU no son "suficientes", señala
Figueres. Asume así la estimación de la Agencia
Internacional de la Energía, que ha situado en 2,7 grados el
incremento de la temperatura media.
Figueres difundirá el viernes el análisis
de la ONU sobre los compromisos voluntarios de reducción de emisiones, los conocidos como INDCs,
que 147 países presentaron antes del 1 de octubre, la fecha límite. Después,
ocho Estados más —Emiratos Árabes y Bolivia entre ellos— enviaron los suyos.
Figueres apunta a que estos últimos casos no se han contabilizado en el
análisis elaborado por su departamento.
"Tenemos al 100% de los países
industrializados y más de 100 de países en desarrollo", recalca. Es decir,
hay cerca de 150 países con una estrategia "planificada" de lucha
contra el calentamiento. "Es mucho más que hace cinco o seis años",
añade en referencia al protocolo de Kioto, que solo vinculó en el recorte de
emisiones a los países desarrollados y del que se quedaron fuera EE UU y China,
los dos principales países emisores. Además, recuerda que, si no se aplicaran
fórmulas de mitigación, el aumento de la temperatura en 2100 estaría en cuatro
o cinco grados, algo "absolutamente inmanejable".
Optimismo
Falta un mes para el inicio de la cumbre de París, en la que 196 Estados
intentarán cerrar un pacto que sustituya al de Kioto y que se empezará a
aplicar a partir de 2020. Uno de los puntos que se abordará será la mitigación,
que se traduce en la reducción de las emisiones, principalmente, de CO2.
"Los esfuerzos de los países ya van a llevar a bajar la curva del
crecimiento de las emisiones", insiste Figueres. Por eso se muestra
optimista.
Otro de los motivos de optimismo es, según
Figueres, que los Estados han presentado "esfuerzos muy
conservadores". Ningún país, interpreta, quiere exponerse a que
públicamente se le identifique como incumplidor. "Pienso que al llegar a
2025 y a 2030 muchos Estados habrán sobrecumplido sus esfuerzos",
vaticina. Además, los compromisos actuales suponen una foto fija. Es decir, que
se llegaría a esos 2,7 grados si los esfuerzos no se incrementan en las
próximas décadas. Y, según recuerda Figueres, en el futuro acuerdo está
prevista una revisión de los objetivos cada cinco años.
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